Por Alejandro Jozami

Es difícil mirar esta película y no emparentarla directamente, cual copia exacta de la muy buena “Fama” que dirigiera allá por 1980 el gran Alan Parker. Unos la defenderán diciendo, ”¡no pero si es una remake de la película norteamericana!”, si eso también es cierto, pero la versión nacional intenta estar mucho más cerca de lo que cuenta la película de Parker, que las anteriores de la franquicia Disney.

Cualquier persona que ha pasado por los estudios de la comunicación y el periodismo saben que el primer y más grueso error que se comete con las piezas comunicativas es el desconocer el origen, el lugar y a la gente a la que va dirigida la pieza, no hablar, pensar y actuar como ellos, no representarlos. Esto es lo que hace precisamente esta película, desconoce el ámbito al que pertenece. Jorge Nisco, quien ya lo había hecho en “Comodines”, de nuevo recrea una Argentina que no existe y es más fiel representante del “American Way Of Life” (estilo de vida americano) que de la forma de vida Argentina y Sudamericana.

Este tipo de películas (Como “La Edad del Sol” con Soledad Pastorutti en el papel principal, o “Rodrigo: La Película”, “Erreway”, etc.) Solo quieren obtener réditos económicos, ya sea por toda la movida, reality show, aprovechamiento de la fama de figuras momentáneas, Merchandising, éxito de las versiones originales, etc. Como también por la época en la que se la estrena, vacaciones de invierno, lo único que logran, es hacer retroceder el avance formal de lo que se ha denominado “El Nuevo Cine Nacional” que en los últimos tiempos logró realizar interesantísimas producciones artísticas.

Si está pensando en hacerle un favor al cine Argentino y contribuir con su entrada, es preferible que reclame el estreno de grandes películas que no hemos visto aun en las salas de Santiago como “Leonera” o “Aniceto” de Leonardo Favio, pero si su hija insiste mucho en entrar al cine por que es seguidora del concurso televisado para elegir a los actores del filme, tómese un minuto para explicarle que esa argentina de la pantalla no existe, que los argentinos no somos así y nunca lo seremos.