Un americano en Bangkok

En el cine ya se han visto todo tipo de asesinos, es muy difícil encontrar algo nuevo en esta tipología de personajes, ya conocemos a los asesinos americanos de “Ganster Americano”, a los italianos de “El Padrino”, a los cubanos de “Caracortada”, a los feos, los sucios, los malos y hasta a los buenos.

Nicolas Cage en “Bangkok Dangerous” forma parte de un personaje que ya se ha visto demasiadas veces, un tipo malo, solitario y de mal genio, que lo único que necesita para ser una persona completamente opuesta es una mujer y un buen amigo.

Lamentablemente el único merito de la película es su entretenido montaje (Parecido al de un videoclip) que nos entrega una suerte de paseo turístico nocturno por Bangkok, donde el espectador puede apreciar una ciudad en la que no falta la delincuencia, las mujeres hermosas (y la prostitución), la pobreza y el descontrol, las dogas y el alcohol.

Es inevitable detectar que el personaje a Nicolas Cage no le queda bien, y es más de la talla de actores acostumbrados a este tipo de papel como Bruce Willis o Mel Gibson.

La película es absolutamente repetitiva, se abusa de todos los clices conocidos de este género de cine, no deja abierta ninguna puerta nueva al espectador, y logra hacer que toda persona que haya visto alguna película de este tipo en su vida sepa con qué final se va a encontrar. Es lamentable el poco poder creativo que dejan ver los directores del filme.

Lic. Alejandro Jozami